Untar mermelada. Los zapatos de zapata. En la cocina de la vida comemos con organismos oficiales. Oficinas de inmigrantes y días que se hacen tardes. Papeles, colinas de los sueños, que eternos nos guían hasta el camino de ellos. De jefes anónimos. ¿Qué deciden por nosotros cuando se nos apagan los cerebros?¿Quién decide? ¿Quién murmulla la verdad? ¿Quién nos sopla ideas? ¿Quién decide que está bien o qué está mal?
Los afortunados,los erráticos y los que no veo, todos los que sentimos la gravedad y el acero. Todos somos responsables, de la idea de la verdad. Esa verdad que se modela, a la sombra de un ideal. En el horno se cocina, y se medita en la sala de estar. Todos creamos una realidad. ¿Por qué sólo unos pocos pueden levantar la voz para cocinar? Que los ingredientes de todos se unan. Se unan en una sóla unidad.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
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