Mi espíritu aveturero

lunes, 23 de febrero de 2009

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Abro sus hojas, y el libro mágico me dice lo siguiente:

"Hoy te protegen con sus alas desplegadas para que tus viajes y desplazamientos lleguen siempre a buen puerto, y puedas volver a tu punto de partida con nuevas experiencias y riquezas. Vuela alto y sin miedo.

Ellos te aconsejan que abras la puerta a tu espíritu aventurero y que lo dejes ir a dónde quiera, porque en todo viaje hay un descubrimiento interno y externo".


Resuenan en mí esas palabras y recuerdo aquel poema colgado a la cabecera de mi cama, Ítaca, de Cavafis:

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Posidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Posidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

¿Qué escribía yo en aquel diario, aquel diario de niña? YO quería ser aventurera, cruzar mares, navegar, escribir y obtener nuevas riquezas,arribando siempre a buen puerto, con los bolsillos llenos de conocimiento y aprendizaje. Que así sea.....